
Dos bellas se contemplan…
Sosegadas y joviales se obsequian…
Olor, y esencia pura.
Y la flor con su corola, sonríe...
Rivales y felices,
se toman de la mano,
sus miradas son tan fijas...que afianzan,
y se otorgan recíproca connivencia.
La dama, con su cara sonrosada
y sus labios de color carmesí
se entristece, porque la flor que ase
es corolario de un amor inviable,
de un amor… que jamás florecerá.
Asun.