
¡Respira hondo y… contestadme!
¡Silencia, si eso es verdad…!
pero no digas mentiras…
¡Guárdete Dios… la lealtad!
Hay traidores compulsivos
hay traidores por azar...
hay traidores mentirosos
que te quieren amargar...
Hay traidores...tan mezquinos
que no valen un real...
Asun
A la traición… que duele y daña…
Dicen que:
Los temores, las sospechas, la frialdad, la reserva, el odio, la traición, se esconden frecuentemente bajo ese velo uniforme y pérfido de la cortesía.
(Jean Jacques Rousseau)