He bebido yo agua fresca
de la fuente del amor,
me quedé yo en estupor
por estar de ti tan cerca.
¡Dulce amor con frenesí
mi corazón te entregué,
en tus ojos me cegué
de mi boca...salió el sí!
He bebido de la vida
de la fuente del amor,
vaso fresco del dulzor
que al arrebato… convida.
Asun
Hola, Ave, perdona por mi retraso de estos días, pero estuve de viaje, y me estoy poniendo al día con vuestros blogs.
ResponderEliminarBonitos versos, de agua de vida del manantial que ofrece el amor, un licor lleno de luz y de vida.
Un beso.
El amor siempre tiene agua fresca que sacia la sed de un corazón enamorado y esa fuente está en los pequeños detalles, en las miradas, en las caricias...
ResponderEliminarSiempre es grato visitar tu blog. Saludos
Juan Carlos.
Mucha sed tengo yo
ResponderEliminaren este desierto eterno.
Tu oasis de figuras y textos
descansan mi alma seca.
Me gustaría poder decir con esa síntesis que tu lo haces un mundo de sensaciones
ResponderEliminarBesos de colores desde el corazón
De esa AGUA, uno/a, no se cansa núnca, pués alivía, profundiza y regenera el ALMA Y ESPIRITU.
ResponderEliminarGracias.
Bella poesia, fresca como cuando el amor llega, en tus ojos me cegué...de mi boca salió el si. Precioso!
ResponderEliminarBesos de luz!
Humm,agua fresca
ResponderEliminarde la fuente del amor,
si existiera se
plearían por ella.
Muchos besos
EL AMOR AUTÉNTICO ES ESE MANANTIAL DE AGUA FRESCA QUE APAGA LA SED Y QUE TÚ TAN BIEN HAS REFLEJADO
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