sábado, 28 de noviembre de 2009

DE LUISA DE CARVAJAL


DE LUISA DE CARVAJAL

(1566-1614)

En el siniestro brazo recostada

De su amado pastor, Silva dormía,

Y con la diestra mano le tenía

Con un estrecho abrazo a sí allegada.

Y de aquel dulce sueño recordaba,

Le dijo: “El corazón del alma mía

Vela, y yo duermo. ¡Ay! suma alegría,

Cuál me tiene tu amor tan traspasada.

“Ninfas del paraíso soberanas,

Sabed que estoy enferma y muy herida

De unos abrasadísimos amores.

“Cercadme de odoríferas manzanas,

Pues me veis, como fénix, encendida,

Y cercadme también de amenas flores.”

(De la antología de poetisas líricas, de M, Serrano y Sanz)


2 comentarios:

  1. Una hermosa enfermedad la del amor.
    Es muy linda esta poesía.
    Buen finde!!
    Besos:)

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  2. Gracias Ángeles por pasar por aquí.

    Un beso.

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"No somos nada si no estamos prestos a ser sensibles con la humanidad".

Pedro Pantoja Santiago


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asun