Regreso al jardín que un día
nos vio por primera vez,
sentados y ensimismados
confesando nuestra agriez.
Me contabas tus tristezas
yo las mías, sin querer...
Fueron horas confidentes…
Las que unieron nuestro ser.
Dos amigos consejeros
que se aprecian de verdad,
son reliquias bien guardadas
y se apoyan con bondad.
Dos amigos bien unidos…
Complementan su amistad
en la alegría y reveses…
Regocijan...su lealtad.
Asun
Hermoso homenaje a la amistad.
ResponderEliminarEs un placer pasear por tus letras.
Un abrazo.
Confiar en alguien y a la vez ser confidente de emociones, se unen lazos imposibles de romper si el camino lleva siempre al mismo jardín.
ResponderEliminarUn gusto visitar tu blog. Saludos
Juan Carlos.
Sono molto simpatici i tuoi pensieri, amica. Ieri sono stata nel nostro giardino e per caso sono caduta nel piccolissimo lago fatta da noi due anni fa. Era il mio primo bagnetto quest'anno:))
ResponderEliminarBaci e sorrisi
Amistad y lealtad dependen una de otra.
ResponderEliminarHermoso homenaje.
Besos:)
Ave Peregrina:
ResponderEliminarEs éste un precioso poema que rinde culto a la amistad, me gustó tanto que lo leí varias veces.
Un cariñoso abrazo amiga.
que lindo..la amistad es algo tan grandioso como la vida misma..besos para ti
ResponderEliminarSer la clase de persona que puede tener un amigo así es maravilloso... los incapaces a ser confidentes no saben lo que se pierden
ResponderEliminarQue tengas un fin de semana hiper estupendo
Te dejo un puñado de besos de colores
Gracias por entrar en mí blog y dejar un comentario tan bello.
ResponderEliminarTu blog me parece precioso, enhorabuena.
Tienes una sensibilidad especial, aquí me quedo para entrar poco a poco.
Besos Nati.