El águila y el león
gran conferencia tuvieron
para arreglar entre sí
ciertos puntos de gobierno.
Dio el Águila muchas quejas
del Murciélago, diciendo:
”¿Hasta cuándo este avechucho
nos ha de traer revueltos?
Con mis pájaros se mezcla,
dándose por uno de ellos,
y alega varias razones
sobre todo la del vuelo.
Mas, si se le antoja, dice:
“Hocico, y no pico tengo
“¿Cómo ave queréis tratarme?
“Pues cuadrúpedo me vuelvo.”
Con mis vasallos murmura
de los brutos de tu imperio;
Y cuando con éstos vive,
Murmura también de aquéllos.”
“Está bien (dijo el León).
Yo te juro que en mis reinos
No entre más”.” Pues en los míos
(respondió el Águila), menos.”
Desde entonces, solitario
salir de noche le vemos;
pues ni alados ni patudos
quieren ya tal compañero.
Murciélagos literarios,
que hacéis a pluma y a pelo,
si queréis vivir con todos,
Miraos en este espejo.
TOMÁS DE IRIARTE
(1750-1791)
Tomás, nacido en el puerto de Santa Cruz de la Villa de
Orotava, en la isla de Tenerife. Fue el benjamín, de cinco hermanos varones.
Bernardo el primogénito, resultó hábil político, de provincia, cazurrazo el
agiotista.
El segundo, Juan, se metió a fraile domínico y resultó un
prior sabio y orondo. El tercero, Domingo, un político de maneras harto escurridizas
y de modos tan prosopopéyicos que ya no cabe más. El cuarto, José, se dedicó a
sestear en su tierra natal, sin oficio ni beneficio, hecho un Don Juan Tenorio
de penumbra y de travesía.
Pero Tomás… ¡Caray con Tomás! Dio ciento y raya a sus hermanos
en cuantos problemas familiares, sociales y aun espirituales le planteó la
vida.
También nos parece bien que los fabulistas sean en su mayoría
personas enjutas, entecas, de quebrado color, muy angulosas. La mucha linfa, la
adiposidad, la línea curva, la cachaza propende a la bondad práctica y a la
buena intención especulativa. Una persona grandona y fofa no anida jamás
protervos designios contra sus semejantes. El fabulista, cuando menos, pone en
tela de juicio la buena disposición moral de cuantos lo leen. Tomás era vivo,
inteligente, reservón .Su hermano el dominico le enseñó a conciencia el latín y
la gramática parda.
Obras literarias de Tomás de Iriarte:
“Gobernar significa rectificar.”
(Confucio)
“Cuando alguien asume un cargo público, debe considerarse a sí
mismo como propiedad pública.”
(Thomas Jefferson)
“Los bolsillos de los gobernantes deben de ser de cristal”.
(Enrique Tierno Galván).
asun
¡Ay Asun, que versos soberbios nos dejas! Uy el Águila y el León dos grafías fuertes. Versos que nos hablan de ésta mezcla política que estamos viviendo, mas no sé si entiendo bien el sonsonete que tus letras encierran... Aunque me parece que si, leyendo luego las reflexiones de TOMÁS DE IRIARTE. Por cierto Formidable Literato. Te felicito por este y otros pogs que nos dejas, querida amiga.
ResponderEliminarHa sido y es siempre un inmenso placer pasar a leerte.
Te dejo mi gratitud y mi estima siempre.
Un abrazo y se muy muy feliz, Asun.
Te mando besiños. Marina.
Desconocía esta fábula y me ha encantado.Besicos
ResponderEliminarQue buena fábula, me ha gustado mucho y gracias por hacernos conocer al Sr. Iriarte. besos preciosa :*
ResponderEliminarMe gusto todo y con la musica me invitaste a fumar un cigarro
ResponderEliminarbesos
Gracias amiga por tu visita ....que casualidad el otro dia me llamaron a mi Agula jajaja vaya picoteo
ResponderEliminarbesitos
Marina
No conocía esta fábula, sin duda es muy interesante. Gracias por compartir, un abrazo
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